Desde siempre, sus chocolates han sido elaborados bajo tres premisas fundamentales: tradición, calidad y responsabilidad. Son capaces de experimentar una excitante mezcla de tendencias y tradición, fruto de nuestra pasión por el chocolate.
Su taller de chocolate y negocio familiar se ubicaba, en sus inicios, en el barrio del Clot de Barcelona. Actualmente, cuentan con un equipo de más de 25 personas apasionadas por el mundo del chocolate, comprometidos socialmente, colaboran con empresas de inserción de trabajadores con discapacidad.