El CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica) y Sohiscert (Sociedad Hispana de Certificación) son los organismos que certifican que cumplimos la exigente normativa europea (reglamento (CE) 834/2007 y r (CE) 889/2008 en base a la cual todo el proceso está sometido a un régimen de inspección y control. De tal forma que estos organismos independientes y objetivos analizan y certifican todos los requisitos exigidos para la producción y elaboración de nuestro aceite ecológico.
Los inspectores de estos organismos someten a cada una de las fincas por independiente a rigurosas visitas de campo para controlar in situ el manejo que en ellas se desarrolla, si lo consideran adecuado, toman muestras de suelo, hojas y fruto igualmente revisan la maquinaria y los almacenes de insumos por si existiese alguna irregularidad.
El proceso industrial, el almacenamiento y el envasado también reciben periódicos controles tanto de instalaciones como de documentación.
A todos estos controles externos hay que sumar los análisis que se llevan a cabo en laboratorios de reconocido prestigio como parte de nuestro modelo de “autocontrol de calidad”.
Estos análisis son de tres tipos:
· Análisis clasificatorio: imprescindible para clasificar un aceite como virgen extra.
· Análisis de composición de ácidos grasos
· Análisis de residuos de plaguicidas: con el que buscamos los posibles restos de las ochenta y ocho materias activas más utilizadas en la agricultura no ecológica por si hubiera habido algún tipo de contaminación ambiental. Esta analítica es fundamental porque con que una sola materia activa fuese detectada (1mg en 100 kg de aceite) es suficiente para no poder comercializar el aceite como ecológico aunque todo el manejo y todo el proceso haya sido correcto y por contaminación ambiental las aceitunas en alguna fase de su manejo hayan sido contaminadas.
